top of page

Q&A with El Nido Volunteer Andy Galvan, Firefighter Paramedic

This September, El Nido Family Centers is recognizing National Workforce Development Month, a time to uplift the many pathways that can help young people build careers that offer stability and a living wage.


One way El Nido supports youth in exploring their futures is through virtual career explorations. These conversations connect young people with professionals across industries, offering stories, honest advice, and encouragement to pursue a wide range of careers, whether that’s through college, trade school, or other avenues.


Recently, we sat down with Andy Galvan, a Firefighter Paramedic for the City of Glendale and El Nido volunteer, who shared his journey and the lessons he’s learned along the way with a group of El Nido youth. We’re honored to share some of his story here.

This job has allowed me to create generational change for my family. I want more young people to know they can create that kind of change for themselves too. 

Q: Tell us a bit about your childhood and what you wanted to be growing up. What was it like growing up?


Andy: I grew up in Pacoima surrounded by faith, family, culture, and a deep sense of community. My background is Mexican and Blackfoot American Indian, and I spent a lot of my childhood at pow-wows and family gatherings. My uncle was a probation officer, my dad worked in the fire service (formerly known as CDF, now Cal Fire), and my grandmother was the foundation of our family. When firefighter paramedics responded to our home to help my uncle with diabetes and later my grandmother when she had dementia, I saw how they treated us like family.

That trust and care sparked my desire to pursue a career of service where I could give back to others.


Q: What steps did you take after high school to find your path?


Andy: It wasn’t a straight line. I started with general education classes at LA Mission College, but it was an advisor who told me about Valley College’s fire service program. That’s where I earned my EMT certification and took fire technology classes. From there, I worked for a private ambulance company and later applied to Glendale Fire Department’s Ambulance Operator program. At first, I doubted myself because of my dyslexia. But my mom pushed me to apply.

She told me, “If it’s not you, then who?” That encouragement meant everything.

 Q: What was your career trajectory from there?


ree

Andy: The Ambulance Operator program gave me experience, mentors, and confidence. During that time, I also attended El Camino Fire Academy, volunteered with the Sierra Madre Fire Department, and worked as a firefighter for Warner Brothers Studios.


Several years later in 2014, I entered the Glendale Fire Academy and became a sworn firefighter. That was one of the proudest days of my life. My grandmother pinned my badge, and my now wife was by my side. Later, I returned to school to become a paramedic while raising a young family.


Q: What does a typical day look like as a firefighter paramedic?


Andy: No two days are the same. Shifts are usually two days on and four days off, though fire season often changes that. We start each day by checking out our gear, equipment, and apparatus. We review operational printouts at line-up and prepare for calls. Our days also include fire ground training, physical fitness, reviewing emergency medicine, and administrative work. In the evening, we cook and eat together, which builds camaraderie and creates a family environment. We do all this while responding to calls at any given moment, which is our top priority.

 

Q: What advice do you have for young people thinking about their future?


Andy: Don’t let doubt stop you. I doubted myself plenty of times, but the truth is the sky’s the limit. Try, apply, ask questions, and seek out information and opportunities. Success doesn’t always mean a four-year university. There are many paths worth pursuing.

For some fire departments, for example, you need a high school diploma, EMT certification, a driver’s license, and to pass physical agility and written tests.

Most importantly: just go for it. You never know what you’re capable of until you try.

 

Q: What do you hope today’s youth take away from your career exploration?


ree

Andy: That stability and opportunity are within reach. There were 12 young people on the Zoom with me, and I hope that I inspired at least one of them to take the next step.


This job has allowed me to create generational change for my family. I want more young people to know they can create that kind of change for themselves too. 


We are grateful to Andy for volunteering his time with El Nido and for his service to the community. We also extend our deepest thanks to all first responders, who show up every day to protect life and property.

 

Get Involved

El Nido’s virtual career explorations give young people a chance to hear stories like Andy’s, ask questions, and discover new possibilities for their futures.

Interested in sharing your own professional journey? Learn more about El Nido’s volunteer program and reach out at volunteer@elnidofamilycenters.org to get in touch.


Preguntas y Respuestas con Andy Galván, Voluntario de El Nido y Bombero Paramédico




Este septiembre, El Nido Family Centers está reconociendo el Mes Nacional de Desarrollo de la Fuerza Laboral, un momento para destacar los muchos caminos que pueden ayudar a los jóvenes a construir carreras que ofrezcan estabilidad y un salario digno.


Una de las maneras en que El Nido apoya a la juventud en la exploración de su futuro es a través de exploraciones virtuales de carreras. Estas conversaciones conectan a jóvenes con profesionales de distintos sectores, ofreciendo historias, consejos honestos y motivación para seguir una amplia gama de trayectorias, ya sea a través de la universidad, la escuela técnica u otros caminos.


Recientemente, nos sentamos con Andy Galván, bombero paramédico de la Ciudad de Glendale y voluntario de El Nido, quien compartió su trayectoria y las lecciones que ha aprendido en el camino con un grupo de jóvenes de El Nido. Nos sentimos honrados de compartir su historia aquí.


Este trabajo me ha permitido generar un cambio generacional para mi familia. Quiero que más jóvenes sepan que ellos también pueden crear ese tipo de cambio para sí mismos.

P: Cuéntanos un poco sobre tu infancia y lo que querías ser de niño. ¿Cómo fue crecer?


Andy: Crecí en Pacoima rodeado de fe, familia, cultura y un profundo sentido de comunidad. Mi origen es mexicano y amerindio de la tribu Blackfoot, y pasé gran parte de mi infancia en pow-wows y reuniones familiares. Mi tío era oficial de libertad condicional, mi papá trabajaba en el servicio de bomberos (antes conocido como CDF, ahora Cal Fire), y mi abuela era la base de nuestra familia. Cuando los bomberos paramédicos acudían a nuestra casa para ayudar a mi tío con la diabetes y después a mi abuela cuando tuvo demencia, vi cómo nos trataban como familia. Esa confianza y cuidado despertaron en mí el deseo de seguir una carrera de servicio en la que pudiera retribuir a los demás.

 

P: ¿Qué pasos seguiste después de la preparatoria para encontrar tu camino?


Andy: No fue un camino recto. Empecé con clases de educación general en LA Mission College, pero fue un asesor quien me habló del programa de servicio de bomberos en Valley College. Ahí obtuve mi certificación de EMT y tomé clases de tecnología contra incendios. A partir de ahí, trabajé en una compañía privada de ambulancias y después apliqué al programa de Operador de Ambulancias del Departamento de Bomberos de Glendale. Al principio dudé de mí mismo por mi dislexia. Pero mi mamá me animó a aplicar.

Ella me dijo: “Si no eres tú, ¿entonces quién?” Ese aliento lo significó todo para mí.

 

P: ¿Cuál fue tu trayectoria profesional a partir de ahí?


ree

Andy: El programa de Operador de Ambulancias me dio experiencia, mentores y confianza. Durante ese tiempo también asistí a la Academia de Bomberos de El Camino, fui voluntario en el Departamento de Bomberos de Sierra Madre y trabajé como bombero en Warner Brothers Studios.


Varios años después, en 2014, ingresé a la Academia de Bomberos de Glendale y me convertí en bombero juramentado. Ese fue uno de los días más orgullosos de mi vida. Mi abuela me colocó la insignia y mi ahora esposa estuvo a mi lado. Más tarde, regresé a la escuela para convertirme en paramédico mientras criaba a una familia joven.

 

P: ¿Cómo es un día típico como bombero paramédico?


Andy: No hay dos días iguales. Los turnos suelen ser de dos días de trabajo y cuatro de descanso, aunque la temporada de incendios a menudo cambia eso. Cada día comienza revisando nuestro equipo, herramientas y vehículos. Revisamos los informes operativos en la formación y nos preparamos para las llamadas. Nuestros días también incluyen entrenamientos de campo, acondicionamiento físico, repaso de medicina de emergencias y trabajo administrativo. Por la noche cocinamos y comemos juntos, lo que genera camaradería y un ambiente familiar. Todo esto lo hacemos mientras respondemos a llamadas en cualquier momento, que siempre es nuestra máxima prioridad.

 

P: ¿Qué consejo les darías a los jóvenes que están pensando en su futuro?


Andy: No dejes que la duda te detenga. Yo mismo dudé muchas veces, pero la verdad es que el cielo es el límite. Intenta, aplica, haz preguntas y busca información y oportunidades. El éxito no siempre significa una universidad de cuatro años. Hay muchos caminos valiosos.

Para algunos departamentos de bomberos, por ejemplo, necesitas un diploma de preparatoria, certificación de EMT, licencia de conducir y aprobar pruebas físicas y escritas.

Lo más importante: atrévete. Nunca sabrás de lo que eres capaz hasta que lo intentes.

 

P: ¿Qué esperas que los jóvenes de hoy se lleven de tu exploración profesional?


ree

Andy: Que la estabilidad y las oportunidades están a su alcance. Había 12 jóvenes en la sesión de Zoom conmigo, y espero haber inspirado al menos a uno de ellos a dar el siguiente paso.


Este trabajo me ha permitido generar un cambio generacional para mi familia. Quiero que más jóvenes sepan que ellos también pueden crear ese tipo de cambio para sí mismos.

 

Estamos agradecidos con Andy por ofrecer su tiempo como voluntario en El Nido y por su servicio a la comunidad. También extendemos nuestro más profundo agradecimiento a todos los socorristas, quienes se presentan cada día para proteger la vida y la propiedad.

 

Involúcrate

Las exploraciones virtuales de carreras de El Nido les brindan a los jóvenes la oportunidad de escuchar historias como la de Andy, hacer preguntas y descubrir nuevas posibilidades para su futuro.

¿Interesado en compartir tu propia trayectoria profesional? Conoce más sobre el programa de voluntariado de El Nido y comunícate a través de volunteer@elnidofamilycenters.org.


 

bottom of page